No arriesgarte a intentarlo por miedo a equivocarte, es como no
querer vivir por miedo a morir. Lo peor que puede pasar si lo intentas
es que no lo consigas y tengas que empezar de nuevo, pero podrías dejar
ir la oportunidad de tu vida, tan solo por miedo.
jueves, 23 de agosto de 2012
martes, 21 de agosto de 2012
Tiene miedo de
volver la cabeza y mirarla de nuevo, por si acaba convertido en una estatua de
sal. No le importaría, el precio para poder verla un instante es barato. La
mira y descubre sus lágrimas ahogadas, contenidas, y eso es superior a todo lo
demás. Da un paso, se detiene ante él, sube la mano hasta acariciarle la
mejilla, y cuando ella cierra los ojos, temblando le da un beso en los labios.
Se entre abren como la puerta del paraíso. Él pasa al otro lado de la ventana e
inicia el descenso sabiendo que allá arriba ha dejado algo más que el corazón.
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